martes, 9 de agosto de 2016

Hepatitis C

La hepatitis C es una enfermedad del hígado causada por el virus del mismo nombre; ese virus puede causar una infección, tanto aguda como crónica, cuya gravedad varía entre una dolencia leve que dura algunas semanas, y una enfermedad grave de por vida.

• El virus de la hepatitis C se transmite a través de la sangre, y las causas de infección más comunes son las prácticas de inyección poco seguras, la esterilización inapropiada de equipo médico en algunos entornos de atención sanitaria y la transfusión de sangre y productos sanguíneos sin analizar.

► Manifestaciones cutáneas asociadas con el virus de la Hepatitis C

Varias manifestaciones extrahepáticas se han asociado con la presencia del virus de la Hepatitis C (VHC); muchas de estas pueden afectar significativamente la morbilidad y la mortalidad de la enfermedad.

Según la comunidad científica, aproximadamente un tercio de los pacientes con infección por el Virus de la Hepatitis C tienen al menos 1 manifestación extrahepática.

Las manifestaciones extrahepáticas pueden presentarse en la piel, en las articulaciones, en el sistema nervioso, en el pulmón, el riñón, y muchas otras son de tipo inmunológico, donde se forman anticuerpos que atacan el propio cuerpo humano.

* Las manifestaciones cutáneas más comunes asociadas con la infección por el VHC son:

• Vasculitis cutánea:
Es la inflamación de los pequeños y medianos vasos sanguíneos en la piel, frecuentemente se manifiesta con:
- Petequias (lesiones puntiformes rojas en la piel),
- Equimosis (moretones)
- Pápulas (lesiones levantadas en la piel).

Generalmente esta enfermedad es autolimitada, y sus síntomas se resuelven por si solos en semanas o meses, dependiendo de la severidad de la inflamación.

• Psoriasis:
Es una condición en la cual las células de la piel se regeneran de una forma mucho mas frecuente que lo normal, lo cual forma una gran acumulación de células muertas en la superficie de la piel.
Esta acumulación produce que la piel sea muy gruesa y seca, en la mayoría del cuerpo se presenta de forma rojiza con parches blancos que parecen escamas.
Estas escamas forman una placa de color grisáceo o plateado, sobre todo en los codos y rodillas.
Esta enfermedad puede tratarse según su severidad con cremas locales, medicamentos sistémicos tomados oralmente, y fototerapia.

• Porfiria cutánea tarda:
Es un grupo de desórdenes secundarios a la deficiencia de una enzima (proteína) responsable de la producción del grupo Hem.
El grupo Hem es una molécula vital para el organismo, puesto que es un componente de la hemoglobina la cual es la molécula que transporta el oxígeno a todos los tejidos del cuerpo.
Las manifestaciones más comunes son la formación de ampollas las cuales posteriormente erosionan, se presentan en las áreas más expuestas al sol, como la cara y las manos.
Esta condición responde favorablemente al adecuado tratamiento el cual incluye evitar el sol y en algunas ocasiones flebotomía para disminuir el exceso de hierro en el organismo.

• Liquen plano:
Es una enfermedad caracterizada por una erupción pruriginosa (que da picazón) en la piel y en la boca.
Las lesiones orales se presentan comúnmente en el interior de las mejillas o en la lengua, dolorosas, y ocasionalmente pueden formar úlceras.
Las lesiones cutáneas generalmente se ubican simétricamente (en ambos lados) en las áreas internas de las muñecas, las piernas, y los genitales; también pueden presentarse en el torso. Estas lesiones se presentan como pápulas (levantamientos) de bordes definidos de aspecto brillante o escamoso.
- Se diagnostica por medio de biopsia.
- El tratamiento puede ser local (con cremas corticoides) o sistémico con medicamentos orales; también se puede usar la fototerapia.

►Transmisión

El virus de la hepatitis C se transmite por vía sanguínea. Generalmente se transmite:

- al consumir drogas inyectables, mediante el uso compartido de material de inyección;
- en entornos sanitarios, debido a la reutilización o la esterilización inadecuada de equipo médico, especialmente jeringas y agujas;
- a través de transfusiones de sangre y productos sanguíneos sin analizar;
- el VHC se puede transmitir también por vía sexual, y puede pasar de una madre infectada, a su niño; sin embargo, esas formas de transmisión son menos comunes.
- La hepatitis C no se transmite a través de la leche materna, los alimentos o el agua, ni por contacto ocasional, por ejemplo, abrazos, besos y comidas o bebidas compartidas con una persona infectada.

►Examen y Diagnóstico

La infección con el VHC se diagnostica en dos etapas:

- La detección de anticuerpos anti-VHC mediante un examen serológico revela que la persona está infectada con el virus.

- Si el examen es positivo se debe realizar una prueba de ARB del VHC para confirmar la infección crónica, dado que entre el 15 y el 45% de las personas infectadas con el VHC eliminan espontáneamente la infección mediante una respuesta inmunitaria fuerte, sin necesidad de tratamiento. Aunque ya no estén infectadas, los análisis serológicos de esas personas revelarán la presencia de anticuerpos anti-VHC.

• Una vez que se haya diagnosticado la hepatitis C crónica a un paciente se deberá evaluar el grado de daño hepático (fibrosis o cirrosis).
Esto puede hacerse por biopsia hepática o por diversas pruebas no invasivas.
Además, se debería realizar una prueba de laboratorio para identificar el genotipo de la cepa de hepatitis C de esas personas. • Hay seis genotipos del VHC que responden de manera diferente al tratamiento. Por otra parte, una persona podría estar infectada con más de un genotipo.
• El grado de daño hepático y el genotipo viral se utilizan para determinar la orientación del tratamiento y la gestión de la enfermedad.

►Tratamiento

La hepatitis C no siempre requiere tratamiento, porque en algunas personas la respuesta inmunitaria eliminará la infección espontáneamente y algunas personas con infección crónica no llegan a presentar daño hepático.
Cuando el tratamiento es necesario, el objetivo es la curación.
La tasa de curación depende de algunos factores tales como la cepa del virus y el tipo de tratamiento que se dispensa.

• La norma de atención para la hepatitis C está cambiando rápidamente. Hasta hace poco, el tratamiento de la hepatitis C se basaba en un tratamiento con interferón y ribavirina que exigía inyecciones semanales durante 48 semanas y curaba aproximadamente a la mitad de los pacientes, pero provocaba reacciones adversas frecuentes y en ocasiones potencialmente mortales.

• Últimamente se han elaborado nuevos medicamentos antivirales, denominados agentes antivirales directos (AAD), que son mucho más eficaces y seguros y están mejor tolerados que los tratamientos antiguos. Un tratamiento con AAD puede curar a la mayoría de las personas infectadas por el VHC y es más breve (normalmente 12 semanas) y seguro.

►Prevención

•Prevención primaria

No hay vacunas para prevenir la infección con el VHC, y por lo tanto la prevención consiste en reducir el riesgo de exposición al virus en entornos de atención sanitaria; en los grupos de población de alto riesgo, por ejemplo, las personas que consumen drogas inyectables; y en los contactos sexuales.

A continuación se enumeran algunos ejemplos de intervenciones de prevención primaria recomendadas por la OMS:

- Higiene de las manos: incluida la preparación de las manos para cirugías, el lavado de las manos y el uso de guantes;
- manipulación y eliminación segura de objetos afilados y desechos;
- prestación de servicios integrales de reducción de daños a los consumidores de drogas inyectables, por ejemplo proporcionando material de inyección estéril;
- análisis de la sangre donada para la detección de hepatitis B y C (así como VIH y sífilis);
- capacitación del personal sanitario; y
promoción del uso correcto y sistemático de preservativos.

•Prevención secundaria y terciaria

Para las personas infectadas por el virus de la hepatitis C la OMS recomienda:

- Información y asesoramiento sobre opciones de atención y tratamiento;
- Inmunización con las vacunas contra las hepatitis A y B para prevenir la coinfección de esos virus de hepatitis y proteger el hígado;
- Tratamiento médico temprano y adecuado, incluida, si procede, la terapia antivírica; y
- Seguimiento periódico para el diagnóstico precoz de la enfermedad hepática crónica.

• El diagnóstico precoz puede prevenir problemas de salud derivados de la infección, y también la transmisión del virus. La OMS recomienda el examen de las personas que puedan correr un alto riesgo de infección.

* Los grupos de población más expuestos al riesgo de infección con el VHC son:

- los consumidores de drogas inyectables
- los receptores de productos sanguíneos infectados, y los pacientes sometidos a intervenciones invasivas en centros sanitarios cuyas prácticas de control de la infección son inapropiadas
- niños nacidos de madres infectadas con el VHC
- personas cuyas parejas sexuales están infectadas con el VHC
- personas infectadas con el VIH
- reclusos o personas que han estado en la cárcel en el pasado
- personas que han utilizado medicamentos por vía intranasal
- personas que hayan tenido tatuajes o perforaciones ornamentales (piercings).

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